Jayden BowenMi madre está en la ciudad. Cuando recibí su mensaje durante la cena con Margot, anunciando que vendría a Londres, no pude hacer más que irme de inmediato diciéndole a la sexy y mentirosa mujer frente a mí que tenía una emergencia. Y es que eso no era una mentira. En absoluto.En otro momento, tal vez cuando seguía siendo un niño o incluso un adolecente, ese mensaje habría provocado una emoción positiva en mi, ahora mismo no es más que ansiedad y estrés. Muy lejos quedó la madre que recordaba de aquella casa adosada en la que jugábamos en el jardín junto a mi padre, no. En su lugar se convirtió en una criatura fría de la alta sociedad. Luego de la muerte de mi padre, mi madre cayó en depresión y había estado así por casi un año, hasta que poco a poco había empezado a levantarse, volver a trabajar, rehacer su vida. Y fue ahí donde llegó él: Lord Fitzpatrick. Sinceramente ni siquiera pensaba que alguien siguiera llamándose lord a sí mismo en pleno siglo XXI, pero lo último
Leer más