El sol comenzaba a asomarse sobre las colinas cuando Aurora, con poco más de un año, empezó su rutina matutina. Su risa llenaba la casa mientras gateaba de un lado a otro, explorando cada rincón con curiosidad infinita. Matteo, ahora un niño de cuatro años lleno de energía, corría tras ella como un pequeño protector, asegurándose de que su hermana no se metiera en problemas.Bianca los observaba desde la cocina mientras preparaba el desayuno. La escena le sacó una sonrisa: sus hijos eran tan diferentes y, a la vez, complementaban perfectamente el hogar que habían construido. Sin embargo, equilibrar el tiempo entre un bebé y un niño pequeño no siempre era sencillo.—¡Mamá, Aurora está intentando co

El taller de Luca, lleno de herramientas, piezas de automóviles y el constante olor a aceite, era su refugio. En un rincón olvidado, cubierto de polvo, había una caja que no recordaba haber guardado. Mientras reorganizaba el espacio, su mirada se detuvo en ella. El tiempo había desgastado el cartón, y un tenue hilo de recuerdos comenzó a emerger.Curioso, Luca se sentó en el banco de trabajo y abrió la caja. Dentro encontró un revoltijo de documentos, fotografías y objetos que lo transportaron a su antigua vida. Una pistola descargada, una libreta de contactos y un paquete de cartas atadas con un hilo deshilachado. Se quedó mirando una fotografía en blanco y negro donde aparecía con tres hombres, sus antiguos aliados. Todos reían, sus rostros cargados de una confianza que ahora parec&

El regreso al pueblo desde París había sido tranquilo y lleno de satisfacción. Bianca estaba encantada con el éxito de su exposición, los niños reían felices por estar de vuelta en casa, y Luca había vuelto a su rutina en el taller. Todo parecía estar en equilibrio. Sin embargo, la calma pronto se vio interrumpida.Una tarde, mientras Luca revisaba los inventarios del taller, encontró un sobre sin remitente en su escritorio. Al abrirlo, su corazón se detuvo por un instante. Dentro había una nota mecanografiada:"Tu historia aún no ha terminado, y el mundo merece conocerla."El mensaje no iba firmado, pero el tono era claro: alguien estaba escarbando en su pasado. Luca sint