Por el destello de fuego en su muñeca, no se derrumbó.—El está vivo. —Susurro con una chispa de felicidad. De no ser un fenómeno hasta hubiera llorado, aun sus lágrimas fueran evaporadas al instante por el fuego en sus entrañas.—¡No es, él! —La nueva información de su hermana no le fue de sorpresa. El estaba vivo y hasta sentía que podía olerlo. —¡Mí Sol!. —Apenas escucho esa voz traspasar sus sentidos. Todo se le agitaba. Levanto la vista, lo enfocó...su marca también estaba ilumidanada. Volvío a conectar con sus ojos, esa vez de una forma más especial. Todo se detuvo, pareció ausente, incluso el asqueroso olor que los rodeaba. Corrió hacia él, para lanzarse entre sus brazos.—¡Mi Leon!...estás vivo. Lo tocaba con suavidad, la emoción causo que de sus poros empezará a salir humo. —Imposible morir sin volver a verte. Mí Sol. —Le fascinaba cuando la llamaba así.—Mí amor. —Eso fue aún más estremecedor, incluso más que el beso que le entrego al instante.—¡Hey! es muy bonito que se
Leer más