Moneda de intercambio.
En el mismo instante que los gritos de la Maga empezaron resonar incesantemente por el espacio de la casa. La racionalidad casi la perdía.
Ignoró su cuerpo derrumbado en el piso al lado del de livia que se veía bastante malogrado y fue directo donde su madre.
Estaba a punto de explotar cuando se agachó para liberarla y arrebatar de sus labios la cinta que los sellaba.
—¡Mí León, perdóname!.—Hablo seguido, con la respiración entrecortada y las pupilas en un trance doloroso. No recordaba la última vez que había visto el neón encenderse en los ojos de su madre...la parte bruja de ella, tenía miedo.—Fue Brenda y Carlota. —Hablaba muy deprisa. —Tambien unos lobos.
—¡Malditos!. —Escupió una vez terminó de liberarla y notó en sus temblores que decía la verdad. —Se suponía que Brenda estaba muerta. Tu misma le pagaste a la madre superiora para que se llevará su cuerpo y lo enterrara lejos.
—Lo se.—Se fue alejando un poco, para también ver la acción de la Maga...le pareció verla recomponiend