—¿Qué pretenden hacer? —preguntó Mateo.Esos hombres me acababan de gritar, furiosos, pero cuando Mateo los miró, serio, se quedaron mudos.Waylon sonrió, divertido, y me preguntó:—Entonces, Aurora, ¿qué es exactamente lo que quieres decirme?—Quiero decir que alguien como tú, cuando te juntas con gente como ellos, te rebajas bastante —le respondí.—Tú…Estuvieron a punto de explotar, pero con Mateo delante se tragaron el enojo.Waylon me miró con una sonrisa.—No esperaba que me tuvieras en tan buen concepto, Aurora. Pero dime, si me comparas con tu señor Bernard, ¿cómo quedo?—Ah, nuestro señor Bernard solo hace tratos serios, con gente decente y negocios legítimos. De tus estándares de cooperación no sé nada. Pero el señor Dupuis parece un tipo honorable, así que dudo que aprecie a los que solo saben adular, ¿verdad?A un lado, ellos rechinaban los dientes y me lanzaban miradas de odio.Me reí un poco y los miré de reojo.Querían usar la influencia de Waylon para derribar a Mateo.
Leer más