—Hermana, déjame explicarte con calma. —Marina ya no podía más con el miedo, así que se dejó caer del sofá.Tratando de imitar a Ricardo, empezó a hacer un puchero, fingiendo llorar. Comenzó a contar la historia desde el viaje al resort junto al mar, hace más de cinco años, intentando que sonara lo más conmovedor posible, como si fuera capaz de conmover hasta a el más desalmado.—Al principio no quería aceptar su propuesta, pero él... él dijo que, si no lo hacía, se tiraría al mar y se mataría. —La voz de Marina temblaba mientras frotaba sus manos, como preparándose para secar las "lágrimas" que no salían.—Aunque sabía lo que pasaba con César, no pude quedarme ahí viendo cómo se moría frente a mis ojos.Gritó, tapándose la cabeza y llorando de forma exagerada. Lloró un buen rato, pero las lágrimas de cocodrilo no salían, porque, claro, no todos tienen el talento de hacer un show así.Resultó que realmente no era buena actuando.Tomó unos pañuelos, los mojó un poco y se los pasó por lo
Leer más