En la entrada, dos hombres con postura bastante derecha, ambos vestidos con trajes negros, estaban recibiendo a los invitados que llegaban al funeral.
—César, que descanses.
—Mi muchacho, no te pongas tan triste.
César asintió en señal de agradecimiento, y Ricardo se quedó un paso atrás, siguiéndolo.
Hasta que Ricardo hizo un gesto con la cabeza, señalando hacia adelante.
—¿No es ese el famoso William?
Nunca lo había visto en persona, pero sí había oído hablar de él. Es el líder del mundo empresarial en Valle Motoso, tiene a su mando hasta las empresas de medicina más avanzada del mundo. Siempre ha sido el rival de la familia Balan, pero también una figura que ellos siempre han admirado. Se rumorea que incluso está metido en la política de Valle Motoso.
No pensó que Rowan hubiera llegado a su funeral.
—Recuerdo que antes trabajaron juntos, ¿o vino por algún proyecto internacional? —le preguntó Ricardo a César.
César no contestó, solo entrecerró los ojos y miró a William con algo de des