"... Hasta ahora, te idealizaba, Hannah. Pero resultaste ser igual que Dominic y que ella... Hasta ahora, te idealizaba, Hannah. Pero resultaste ser igual que Dominic y que ella..."Esas palabras, sus palabras, calaron muy hondo en mí. Se repetían en mi cabeza como un mantra incesante, tan dolorosas como hierro caliente en la piel. Creí que, a ese punto, ya nada que Adam dijera me afectaría, y que cuando me dejará en paz, podría respirar al fin y rehacer mi vida... Pero lejos de sentirme aliviada por estar cerca del divorcio, me sentía ansiosa.Luego de esa última llamada, Adam paralizó todo contacto conmigo, no hubo más llamadas. La cámara que me vigilaba fue desinstalada y Nathan recuperó su trabajo, todo volvió a la calma, como si nada hubiese sucedido. Incluso Miranda se sorprendió por la actitud benevolente de su hijo, pero cuando me preguntó sí algo había ocurrido entre él y yo, mi voz no logró salir y solo bajé la mirada, con mucha vergüenza por haber llevado la situación al ext
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