Cuando abro los ojos, lo primero que veo son las ascuas rojizas de la chimenea que todavía desprende un ligero calor.
Siento como mi cabeza sube y baja con la lenta respiración de Hugo.
-Buenos días bella durmiente- saluda mientras se incorpora y yo, con él.
-Buenos días- murmuro aun adormilada.
-No sabia que una preciosidad como tu podía roncar-bromea.
-Yo no ronco - afirmo arrugando las cejas.
-Si lo haces .
Se levanta de un salto. Escucho su risa baja;esa que puede hacer que olvide mis peores pesadillas.
La puerta de la calle suena. Una mujer de mediana edad aparece en el umbral.
-Buenos días señor - saluda formalmente.
-Buenos días Leti, no me llames señor,ese era mi padre, esta es Lisa.
-Encantada de conocerla Leti - camino hasta ella para darle un par de besos.
- Igualmente señorita-dice de forma amigable con una incipiente sonrisa en el rostro.
-Lisa por favor
Cabecea un par de veces y sale di