Capítulo 11
Un abrazo… el suyo. Me envuelve como si pudiera sostenerme entera solo con eso. Me hace sentir viva. Esta noche, por un instante, parece perfecta.

—Señor, disculpe la interrupción... Jessica está afuera. ¿Desea que la dejemos pasar? —anuncia una voz tras la puerta.

Jessica.

El nombre cae como un balde de agua fría. Lo miro, buscando respuestas. La tensión en su rostro me lo confirma: ella es la madre de su hija.

—No la dejen entrar —responde sin vacilar.

—Tranquilo, yo me voy —murmuro mientras me levanto de la cama, incómoda.

Pero él me detiene, tomándome la mano con una firmeza suave, como si no estuviera dispuesto a dejarme ir.

—Tú no te vas —declara, con una seguridad que me desarma.

—Como diga, mi señor —respondo, entre la sumisión fingida y el fuego desafiante que me arde en la mirada.

Desde el otro lado, el hombre vuelve a hablar:

—¿Y qué le digo?

—Dile que Valeria se fue con Emma al cine —ordena Maicol, sin apartar la mirada de mí—. Y si insiste, dile que tengo asuntos más impor
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP