Desde hoy me olvidaré de mis sentimientos, no volveré jamás a ser un buen hombre, ¿De qué sirve tratar de ser el mejor si no puedo estar con la mujer que quiero estar?
A la m****a con todos. A la m****a con mi propia vida. Nada de esto me importa ahora.
Me dirijo a la casa matriz y vuelvo a ser el puto desgraciado al que todos odiaban antes de llegar a la oficina central.
No saludo a nadie y tomo mi lugar en presidencia.
Llamo a Jessica para enviar a alguien que la recoja, ahora no tiene sentido que ella esté en Málaga y yo en Madrid. Tengo que casarme con ella, ese bebé no crecerá sin mi.
Te lo prometo, Nataly, nunca dejaré a mi hijo abandonado. Te lo debo a tí.
Anya entra a mi oficina, ésta condenada mujer es capaz de hacer mi vida aún más miserable de lo que ya es con su sola asquerosa presencia.
- No sabía que te vendrías y dejarías a tu noviecita allá.
- Cállate y sal de aquí.
- Aquí nadie fingirá por ti.
Me paro y la tomo del cuello. Si quería sacarme de mis casillas