Ardiendo en ti. Capítulo 9: Casi descubierto otra vez
Me miro las manos por enésima vez, en sólo una semana me han salido gruesos callos, ampollas dolorosas y sangrantes.
—Es mejor que te hagas a la idea y que uses guantes o eso será peor —me dice Connor señalando mis heridas.
—Los guantes me quedan pequeños —le digo con frustración, mientras vuelvo a acomodar el forraje para alimentar a Clarabella.
—Bueno, mamá mañana irá a la ciudad, creo que, a algo importante, le pediré que compre guantes más grandes.
Asiento con la cabeza, al terminar con eso voy por agua para limpiar el piso del granero. Afuera una fina llovizna me moja el gorro de lana de inmediato, espero a que el balde se llene y vuelvo adentro. Connor canta una canción alegre, me recuerda a mis días de fiesta.
—Extraño ir a bailar —le digo tratando de sonar lo menos triste posible.
—¿Eso o a las chicas que engatusabas en las fiestas? —me dice riendo.
—¡Sí! —le respondo igual—. Ya voy para las dos semanas sin sexo y eso es demasiado para mí.
—¿Con cuántas chicas has estado? —me