Ardiendo en ti. Capítulo 22: Una sonrisa que derrite el corazón
Esta mañana se ha vuelto algo extraña, tal vez por lo que sigue luego.
Mi tía nos lleva juntos a la ciudad, Connor ha decidido ir también para poder despedirse de nosotros y no deja de hablar en todo el viaje. Estas noches, Aíne y yo las pasamos juntos, aunque la mejor fue anoche porque sólo dormimos abrazados, sintiendo nuestros cuerpos uno al lado del otro, porque no era necesario que sucediera nada más.
Y creo que es la que más vamos a extrañar mientras estemos separados.
El trayecto para los dos es diferente, lo hacemos en silencio porque no hay nada de lo qué alegrarse. Han preparado el jet de la cadena de hoteles para que nos lleve a Dublín, pero no acepté que me llevara a Chile, ni tampoco que mi padre me enviara el de Cavalcanti Moda.
Llegué aquí en vuelo comercial y así me regresaré.
Yo también puedo castigarlos, si mi madre está tan desesperada para que me regrese con ellos, no le quedará más remedio que aguantar que su hijo se tarde treinta y seis horas en llegar. Me mandó