(Douen. Dos días más tarde)
El alfa aparca su furgoneta azul, y tanto él como Amybeth, salen del coche para entrar en los juzgados de Douen dónde el juicio iba a tomar lugar.
El cielo estaba todo gris y apagado augurando que la de ese día, iba a ser una jornada dura y fatigante.
—¿Te han dicho algo más? —le pregunta Keane a su única mientras la mira de reojo una vez pasado el control para comprobar que no llevaban nada peligroso o dañino encima.
El consejo de los Nocturnos les habían dado instrucciones muy claras a cada uno de ellos.
—No, sólo que me darán unas pruebas a leer y tengo que dar mi opinión como experta, nada más —le responde con el rostro muy serio.
Él tampoco tenía que declarar de nuevo a no ser que alguien lo pidiera, pero tenía que estar allí por si acaso.