Benjamín se ha ido ya por Fran mientras yo estoy saliendo de casa para ir por Helen, no sé qué paso hoy que me ha comentado que su novio no podría llevarla a casa hoy.

Si bien mi hermana y yo nos llevamos tres años de diferencia, pero tenemos muy poca comunicación, siempre trato de acercarme a ella, pero no lo logro, o tal vez no lo hago bien, ella por el contrario es muy cerrada y no me platica nada, tanto que si nos ven en la calle nadie diría que somos hermanas.

Hace unos meses comenzó una relación con un chico que se llama Arturo del cual no sabemos nada, ni siquiera lo conocemos y mi hermana no parece querer que eso suceda pronto.

Quiero a mi hermana y puedo decir que antes de que Nicolás muriera teníamos una buena relación, ella tenía siete años cuando eso pasó, claro que también se puso muy triste pero a ella si le funcionó ir al psicólogo, yo por el contrario me volví huraña, por lo que ni con mi hermana convivía en casa hasta que llego Benjamín, quien fue una luz en nuestras vidas pues los problemas y tensiones existentes comenzaron a disiparse con su llegada, así como la relación y comunicación entre todos mejoró y un año después llegó Fran a nuestras vidas.

Así que mi relación con Helen es algo disfuncional, cuando cumplió 18 y me dijo que yo era la peor hermana que podía tener, decidí dejar de intentar tener algo padre con ella, realmente no sé qué hice para que me odiara y hasta la fecha es algo que aún no se.

Simplemente no sé qué pasó, nunca lo he entendido, así que bueno, es claro que esa pelea me dolió mucho y me deprimí de que mi propia hermana me odiara sin saber siquiera el porqué, lo bueno es que en ese entonces Benjamín estaba aquí para consolarme, en las buenas y en las malas.

Benji y yo tenemos una relación muy padre, como les dije somos soulmates, pero él también ha creado vínculos muy fuertes con Helen y Fran, Fran es un encanto y la adoración de todos, pero si he sentido en ocasiones cierta envidia y celos de Benji, de que el sí pueda tener una relación cercana con Helen y yo no, siendo mi hermana de sangre.

Supongo que eso pasará en muchas familias, así que simplemente me he resignado y ya, aunque siempre le digo que estoy para ella cuando me necesite.

Voy de camino a la universidad por ella y voy cantando a todo pulmón una de las últimas canciones de Shakira con Maluma, creo que se llama Clandestino.

Yo no necesito ningún otro Don Juan

Que me abra la puerta cuando llego a un restaurant

En San Valentín no necesito más flores

Tu calla'ito, pa' evitar todos los rumores

Lo nuestro es ilegal y no te voy a negar

Que yo pago la condena por besarte

Sé que a ti te pasa igual y no me puedes negar

Yo ya cometí el error de enamorarme

Sin duda esta canción me da tantas ganas de bailar, que, a cómo puedo voy bailando tras el volante, ¡Vaya concierto el mío!

Ya he llegado a la universidad, me he estacionado cerca del edificio de Derecho, ya que por si no se los comenté, mi hermana está estudiando para convertirse en una asombrosa abogada, sé que llegara a serlo.

La canción está por terminar así que decido cantarla y después avisarle a mi hermana que he llegado. En este momento no me importa quién me vea, seguramente nadie me conozca por aquí, quizás debería de preocuparme por que tengo los vidrios abajo, pero en este momento eso me parece lo menos importante.

Cuando termina la canción y con ella mi baile escucho unos aplausos cerca de mi puerta, lo que me hace volver al lugar en el que me encuentro ¡Demonios!

- ¡Vaya! No esperaba que nuestro tercer encuentro fuera todo un concierto - dice esa voz que aún puedo identificar, Damián, el chico del súper con el que tropecé.

- Eh, ¿Hola? ...- digo sonriendo apenada y haciéndome la que no recuerda su nombre.

- Damián - dice respondiendo a mi falsa duda - ¿así que eres toda una caja de sorpresas? - dice coqueto recargándose con ambas manos en mi ventana

- Si, bueno ya sabes, se hace lo que se puede - digo bromista encogiéndome de hombros.

- ¿Sí recuerdas nuestro trato? - pregunta pícaro. Wow, directo y al grano, hmmm me gusta eso, por lo que le sonrió levantando una ceja.

- ¡Vaya! Por lo visto tu no, pareciera que estabas justo esperando que llegara.

- Lo hubiera estado si tuviera tu número al menos y supiera que venias, - Damián 1, Nícola 0 - pero justo en este momento me interesa más saber tu nombre - dice sonriendo a lo que yo hago como si me aclarara la garganta.

- Hola Damián - digo haciendo como si nos acabáramos de conocer - mucho gusto, mi nombre es Nícola - termino diciendo a la vez que le tiendo mi mano a modo de saludo, aunque lo que el hace me deja wow, impactada amigues.

- Hola Nícola - dice tomando mi mano con delicadeza y se la lleva a su boca para darme un beso en los nudillos. ¡Esto es IRREAL!, incluso he visto todo en cámara lenta - el gusto es mío - dice con bastante galantería. - me encantaría quedarme a charlar contigo, pero en este momento me tengo que ir, aunque me gustaría seguir conociéndote, ¿me prestas tu teléfono? - estoy en shock, digo, esas cosas creí que pasaban solo en películas ¿a alguien más le han pasado? Tomo mi celular y se lo entrego sin rechistar, a lo que él marca su número desde mi celular y guarda el suyo en mis contactos. Lo miro, lo miro y lo miro, no sé qué decir - Listo - dice entregándome mi teléfono - te escribiré Nícola, espero que me contestes. - dice un poco temeroso de mi respuesta

- Muy bien Damián, todo depende de la impresión de tu primer mensaje, suerte con ello - digo coqueta

- ¿Difícil eh?, muy bien, acepto el reto - dice alejándose de mi ventana - Adiós Nícola - dice caminando hasta su auto.

Sigo en shock, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no le pregunté qué si estudiaba derecho o que hacía aquí? Seguramente me vio como una chica fácil, ni siquiera puse resistencia en que me diera su número, aunque luego me ha dicho que soy difícil, ¿lo habrá dicho con ironía? Si fue así la verdad es que ni siquiera lo note.

Qué manera tan extraña de coincidir. Por ahora le escribo un mensaje por what's app a mi hermana para avisarle que ya estoy aquí.

Nícola [3:15pm]: Ya estoy en el estacionamiento por el edificio de derecho.

H Sis [3:16pm]: OK, ya salgo, ¿por qué tardaste tanto?

Nícola [3:16pm]: Terminé tarde de hornear los Brownies, sorry :p

H Sis [3:18pm]: Vale, ¿Qué comeremos hoy?, muero de hambre :(

Nícola [3:19pm]: Mmmm, no lo sé... Mamá dijo que ella compraría algo, pero podemos pasar por un latte y un struddel a la cafetería que tanto nos gusta para amortiguar el hambre mientras llegamos ¿te late?

H Sis [3:21pm]: ¡¡Súper si!!, gracias hermana, ya casi llego al estacionamiento.

Nícola [3:21pm]: ¡Vale, aquí te espero sis! :D

Helen llega a los minutos, se sube al carro y viene con una sonrisa y humor muy alegre, raro en ella, pero me agrada esta faceta pocas veces vista.

Platicamos muy poco de camino al café, el cual está cerca de la universidad, ya que son 40 minutos de camino a casa, pero con el tráfico de esta hora seguro nos tardaremos un poco más en llegar.

Ella me cuenta como estuvo su día y yo el mío, le platico que conocí a un chico estos días pero que todo ha sido muy raro, ella está levemente interesada pero no me pregunta nada, ni siquiera el nombre del chico o como lo conocí, enserio que a veces no sé de qué hablar con ella, así que me dispongo a poner música y cantar.

No hay nunca nada interesante en nuestras conversaciones. Al llegar al café pedimos nuestros lattes y struddels y nos volvemos a poner en marcha a la casa.

El camino se vuelve lento, y la música es lo único que se escucha, Helen va concentrada en su celular al parecer platicando con alguien ya que le sonríe mucho a la pantalla, quizás sea su novio, del cual no sé nada y mucho menos conozco.

He de decir que estos momentos para mí son los más tensos e incómodos, tanto silencio me pone loca, lo único bueno es que tengo la música a un volumen un poco alto, por lo que vengo cantando, no como quisiera ya que Helen se enoja y me empieza a decir que soy una ridícula y tantas cosas más que lo que menos quiero ahora es discutir con ella.

Sin querer la estoy viendo por el rabillo del ojo, si mi intuición no me engaña está nerviosa, ha dejado el celular y juega con sus manos, y me voltea a ver discretamente para luego volver a centrarse en sus manos o en el camino.

Esa actitud de Helen está muy rara, seguro me quiere decir algo y no sabe cómo, tendré que ayudarla.

- Ya dime - me mira sorprendida como quien ha sido descubierta - vamos, soy tu hermana y aunque nuestra relación es algo mmm... cómo decirlo, ¿lejana?, se cuándo algo te preocupa, ya sabes que puedes confiar en mi si así lo deseas - le digo tranquila, por lo que su expresión de sorpresa ha pasado a ser de duda.

- Si, lo sé Niki, gracias - dice tranquila mirando sus manos - lamento no poner de mi parte en nuestra relación, sé que lo intentas y que siempre te evito, me gustaría que nos lleváramos mejor - dice mirándome intensamente con sus ojos color verde, veo algo de ¿miedo, quizás?, tal vez tema a mi respuesta. Me giro para verla ya que nos ha tocado un semáforo en rojo, mi corazón aletea de felicidad, no puedo más que sonreírle con ternura.

- No te preocupes hermana, sé que habrás tenido tus motivos, pero nunca es tarde para comenzar otra vez - digo tomando su mano y apretándola para hacerle saber que estoy con ella, mientras ella me devuelve una sonrisa sincera, wow, no esperaba esto, pero me alegra que suceda, ¡estoy emocionada! - vámonos con calma y a tu ritmo, sé que fui una pesada y te reproche muchas cosas, ahora vamos a hacerlo pasito a pasito - digo esto último como la canción y bailando por lo que ella se ríe de mí.

- ¡Ay Niki, eres todo un caso! - dice divertida - pero si, prefiero que nos la llevemos lento - dice ida, como pensando en algo - Niki...

- Dime - digo concentrada en el camino

- ¿Cómo fue amm... tu primera vez? - dice nerviosa, uff enserio que esta conversación tan pronta no me la esperaba, me giro a verla rápidamente con una cara de sorpresa y puedo ver que comienza a arrepentirse de la pregunta. - si no quieres decirme está bien - dice rápidamente.

- No, no pasa nada - digo tranquila - pues, mi primera vez fue a los 19 años - veo que abre los ojos sorprendida, sí, como les decía, poco hablábamos de cosas íntimas -¿te acuerdas de Javier? - a lo que ella asiente - pues bueno, digamos que teníamos una relación de amigos con derecho, no te lo recomiendo, pero bueno, con él fue mi primera vez, fue algo mmm... ¿extraña quizás?, la verdad es que yo no tenía ni idea de nada, así que lo deje hacer conmigo lo que quisiera, pero pues fue una muy mala idea ya que parecía que él tampoco sabía nada aunque me hizo creer que sí, no es como que tengas que leer sobre el tema para poder tener relaciones, pero si sentirte segura y que con la persona que decidas hacerlo sepa que es tu primera vez y tenga cuidado con ello, ya que bueno, no fue mi caso pero dicen que duele mucho, lo cierto es que si se siente muy incómodo al principio, jajaja que vergüenza hablar de esto, pero si, es una sensación nueva y sobre todo tienes que estar muy excitada, porque si tu vagina no se lubrica lo suficiente te va a doler mucho la primera vez que te penetren - miro a mi hermana y parece en shock y esta roja como un tomate, que risa, ¿fui muy explícita? - venga mujer que es un tema de lo más normal - digo sacándola de su trance

- Lo siento - dice y se empieza a reír, yo la miro sin entender - perdón, es que estoy nerviosa - dice sonriendo - pero gracias por compartir conmigo, pero ¿enserio fue con Javier? - pregunta sorprendida y sin creérselo

- ¡Si! - digo riendo - No me juzgues, era feo pero tenía su encanto - y ambas nos reímos - y no quiero sonar como mamá pero usa condón, si cualquiera te dice que no, que se siente mejor sin él, es verdad, pero ahorita existen tantas enfermedades que es mejor protegerse, a veces pensamos que somos la única pareja sexual de nuestras parejas, lo cual debería de ser así, pero no sabemos lo cabrones que son, así que cuídate en ese aspecto, otro tip, es que le pidas a tu pareja que se haga estudios, así puedes tener la certeza de que están bien y si en algún momento notas algo extraño en tus partes puede que él esté con alguien más o algo te haya causado reacción, solo estate tranquila cuando eso suceda ¿vale? Ya que empiezas luego no sabes cómo parar - digo riendo pícara - o puede que sea solo yo la pervertida sexual - Helen no ha dicho nada, ni siquiera se ha reído de mi mal chiste, solo me escucha atenta y yo ya no sé qué más decir - ¿dudas?

- ¡Muchas! Pero creo que con eso me vale.

- ¿Piensas hacerlo con Arturo? - Lo piensa por unos instantes y luego me mira

- Si... él quiere, pero yo no me siento lista, creí que siempre sería de las que se esperan hasta el matrimonio - vale yo pensaba lo mismo, pero luego me di cuenta que esas ideas eran anticuadas y más por cosas religiosas.

- Si lo quieres hacer solo porque él quiere, mejor no lo hagas hermana, te vas arrepentir, tienes que esta 99% segura y relajada el otro 1% es miedo y no saber que pasará después, él no tiene por qué presionarte para ello, si es así, no es por ahí, ya vendrá alguien mejor que quiera todo contigo y a su tiempo. Y sobre el matrimonio pues ñee... Yo pensaba lo mismo pero bueno, las ideas cambian, aun así, creo que deberías conocer tu cuerpo antes de estar con alguien y si quieres esperar hasta el matrimonio está bien, siempre tiene que ser tu decisión.

- ¿Conocer mi cuerpo?

- Si, tocarte, masturbarte, conocer tus puntos débiles y sensibles. Así el día que tengas algo con alguien sabrás lo que te gusta para tener tu propio placer, ya que el 80% de los hombres por no decir el 100%, piensa que con solo meterla ya sientes placer, y no es así, la mayoría quiere pasar de los preliminares como besos y caricias pero sin ello la excitación y lubricación es mínima y solo como el 3% se preocupa por darle placer a la mujer, el resto solo busca el propio o seguro es un patán y te salga con algo como de que a otras les gustaba así, pero cada cuerpo es distinto. - digo seria

- ¡Wow hermana! no creí que supieras tanto al respecto, ¿con cuántos has tenido algo? - no lo puedo evitar y me carcajeo

- Vale, soy todo un caso, lo sé, amm no sé con unos 8 tal vez - mi hermana me mira horrorizada - venga no te pongas de santurrona y no me juzgues

- Lo siento, no quería juzgarte solo que no me esperaba tantos, ¡wow!

- No son tantos, tengo un año sin tener nada que creo que me he vuelto virgen otra vez - digo bromista y ambas nos reímos

- ¡Que mensa eres! - dice mi hermana riendo - Gracias por compartir conmigo esto Nícola, de verdad que tenía miedo de que me juzgaras y bueno, sé que nuestra relación no ayuda a que podamos hablar de estos temas, pero espero que mejore mucho - dice viéndome, en este momento estoy terminando de estacionarme enfrente de la casa, por lo que ella me abraza.

- Nada que agradecer little sis, para eso estamos las hermanas, en lo bueno en lo malo, en lo perverso y en lo santo - y ambas nos reímos abrazadas.

La verdad es que me siento completamente feliz, no esperaba tener este tipo de conversación con mi hermana, tantos años queriendo tener una relación padre con ella y ahora ella es la que me lo pide, aunque siento un poco de resentimiento que sea hasta ahora, me da gusto que esté pasando, me siento emocionada, casi que como una mamá orgullosa de sus polluelos.

La tarde pasa tranquila, y por primera vez en años todos conversamos en la mesa entre pláticas y risas, que feliz me siento.