Benjamín

Volver a casa ha sido mejor de lo que esperaba, ver a Nícola todos los días, estar con ella viéndola sonreír es lo mejor de todo.

Un año entero sin poder comunicarme con ella ha sido algo sumamente martirizante para mí, claro que extrañaba a todos, pero Nícola y yo tenemos una conexión tan única desde hace años que me es imposible no extrañarla más que al resto.

Sin duda después de esa misión tan larga en la marina me he pedido mis vacaciones, no serán tan largas, pero al menos estoy guardando unos días para regresar en Navidad.

Si bien todos han cambiado bastante, la vida continúa y regresar es solo confirmar ese hecho. Fran esta casi por entrar a la adolescencia, es el hombrecito de la casa y sus ocurrencias no paran de hacerme reír.

Helen por otro lado ha cambiado mucho, de ser una niña muy tranquila ahora se la pasa la mayor parte del tiempo en la calle, durante su vida universitaria siempre estaba muy pendiente de sus estudios y ahora se la pasa con sus amigas y un tal Arturo que es su novio, el cual nadie en casa conoce; eso es extraño, tendré que investigar, no quiero que mi hermanita esté saliendo con cualquier patán.

Mamá y papá, siguen como siempre, más viejos, pero haciendo bromas entre ellos y queriéndose mucho, trabajando y en casa y a lo que me ha dicho Niki, últimamente se van de citas dos veces al mes para reavivar la chispa según le ha dicho mi madre.

Después de la muerte de mi madre biológica a la que aún recuerdo con mucho amor, llegar a esta familia ha sido lo mejor que me ha pasado, soy uno más igual que todos, no un añadido como creí que me sentiría, por lo que siempre estaré eternamente agradecido con Carmen y Carlos por adoptarme como un hijo más en su casa y en sus corazones.

Y Niki, bueno, Niki sigue tan bella como siempre, verla el día que fue por mi tan bonita no hizo más que sacarme un suspiro y sentir celos de cualquiera que la viera.

Han pasado dos semanas desde que llegué que solo he querido estar en casa, no le he hablado a ninguno de mis amigos para quedar con ellos. Niki por el contrario se la vive en casa, la he notado deprimida y triste de no sentirse independiente, espero que logre encontrar un trabajo pronto porque no me gusta verla así.

Si bien no les he dicho, pero estoy profundamente enamorado de Niki, desde que ella fue la que me habló y me hizo sentir parte de esta familia, aunque trato de evitar ese sentimiento, somos hermanos, digo, no de sangre, pero somos hermanos, sé que ella me ve como un hermano más y es eso lo que me ha hecho negar todos mis sentimientos hacia ella y centrarme en que somos solo hermanos, pero me es imposible.

Claro que he salido con varias chicas y he tenido una que otra novia, pero al final terminó con ellas porque no las amo lo suficiente, siempre termino comparándolas con mi Niki y sé que no está bien. Creí que tomar ese año de misión me serviría, pues sabía que estaría casi completamente, incomunicado, pero no fue así, solo la pensaba y la añoraba más.

Además, me da miedo pensar que mis padres me saquen completamente de sus vidas por fijarme en mi hermana. Sin duda no quiero perder a mi familia.

- ¡Hola! ¿Tierra llamando a Benji? - dice Niki divertida, hoy está vestida con un pants color mostaza y se ve tan hermosa, con el cabello recogido en un chongo despeinado y esos ojos tan grandes y bonitos que me encantan. Solo puedo sonreírle.

- ¡Que greñuda estas! - aunque internamente solo me parece hermosa.

- ¿Y? ¿Quién te preguntó? - dice a la defensiva - me vale si me piensas decir que me arregle, solo venía a decirte que, si me querías ayudar a hacer Brownies, pero si ya vas a comenzar a decirme que me arregle y esas cosas como mamá, mejor ni vengas - dice dispuesta a marcharse a la cocina por lo que tiro de ella aventándola al sillón para hacerle cosquillas - ¡No! ¡No Benji no! - dice en un ataque de risa por las cosquillas.

- ¿Vas a seguir de payasa, bruja? - digo divertido haciéndole cosquillas y ella solo se carcajea - ¿Eh, vas a seguir?

- ¡Ya, ya Benji, para! - dice con lágrimas en los ojos, por lo que me detengo y la miró.

Abre los ojos y se me queda viendo con una sonrisa abierta y los ojos tan brillosos por las lágrimas. Sin duda me quedó embelesado, me encanta esta mujer, le devuelvo la sonrisa divertido. Tengo tantas ganas de besarla que ¡Dios! ¿por qué es tan difícil?, la tengo tirada en el sillón y yo estoy sentado a horcadas sobre ella, pero en este momento está posición me parece de lo más erótica que si no me muevo seguro tendré una erección.

Me levanto rápido y me quedo parado de espaldas a ella para calmar mis emociones. Siento como ella se pone de pie y se avienta a mi espalda a copache.

- ¡Arre como el viento tiro al blanco! - dice como si yo fuera un caballo ¡Esta loca! Y solo me río.

- ¡Estas bien loca hermana! - digo riendo, pero siguiendo su juego por lo que le agarro las piernas y empiezo a correr como si fuera un caballo a trote, estamos teniendo un ataque de risa ambos.

- ¡Yijaaaa! - grita ella moviéndose en mi espalda como si estuviera en un toro mecánico, ¡Ja, sin duda extrañaba está loca!

Llegamos a la cocina y se baja de mi espalda, ya tiene todo listo para hacer los Brownies, solo me estaba esperando.

Sin duda regresaré rodando a la Marina, Niki no ha parado de hacer postres como desquiciada y yo no dejo de comerlos, pero los Brownies son sus favoritos y también los míos porque fue la primera receta que horneamos juntos.

Entre risas, juegos y harinasos terminamos de hornear y nos fuimos a cambiar, ya que yo tenía que ir por Fran y Nícola iría por Helen a la universidad.