Cap. 52 Nuevo plan.
No comprendo a Carlo, de verdad que no; todo lo que dice es como si de verdad sintiera celos de Rohan. Es tan gran actor; agradezco a la vida que he tenido la oportunidad de escuchar yo misma lo que en realidad piensa de mí.
Pero lejos estoy de inspirarle siquiera un mal pensamiento; para él soy como un monstruo al que solo ha tenido que soportar. A veces pienso que son mis padres los que me pusieron en ese preciso momento o, de lo contrario, seguiría encerrada en ese mundo.
Hasta mi padre cayó en sus enredos, mi padre, el hombre más perspicaz, con una gran astucia para los negocios, para identificar a las personas tramposas, decía él, pero esa astucia no le dio para identificar al más tramposo y vil de todos.
Tal vez mi actitud sea absurda; me quejo y reniego de Carlo y no me pongo a pensar que yo también estoy engañando, que también yo he fallado. En esta oficina me entregué a Rohan, a unos pasos de Carlo. ¿Será que de verdad tengo derecho a quejarme?
Mi engaño no ha sido a partir d