Alejandra
Gracias al cielo logro llegar con la bandeja a la habitación sin sufrir un accidente en el camino, Steven está sentado en el sillón conversando con el gerente sobre quien sabe que cosa, pero el hombre está notoriamente incómodo, al verme llegar una expresión de alivio aparece en su rostro, se levanta para acercar una de las mesas para poner la charola que llevo en las manos.
— Señora Milligan, estaba considerando seriamente en ir a buscarla.- dejo la charola y lo primero que hago es tenderle el vaso de agua a Steven.
— Lo lamento, me encontré con un conocido y me entretuve un poco, puede marcharse si gusta.
— ¿Segura?.- lanza una mirada a mi hermano que está haciendo burbujas con la boca en el vaso de agua… que vergüenza, por todos los cielos.
— Si, yo puedo hacerme cargo de él, espero se le baje la borrachera pronto.
— De acuerdo… llámeme si necesita algo.
El gerente se marcha dejándome a solas con Steven, tomo el tazón con cacahuates enchilados y le ofrezco, al ver