Alejandra
Mantengo el vaso frío de jugo de durazno sobre mi frente en lo que picoteo la fruta del desayuno, aún siento una ligera punzada de dolor, los dolores de cabeza al final del día es algo que me acompaña desde hace meses, pero de unas semanas para acá no puedo tener situaciones de mucho estrés porque pareciera que me están pinchando con agujas en toda la cabeza.
— Buenos días.
Meisy aparece en la cocina, se va directo a tomar un plato, después toma la caja de cereal que pone bajo su brazo y va por la leche al refrigerador, es sorprendente verla salir de su habitación por voluntad propia, me aparto el vaso de jugo de la cabeza, Meisy toma asiento a mi lado.
— Buenos días Meisy, tu ojo se ve mejor.- el enrojecimiento de su ojo ha disminuido y no está inflamado como ayer.
— Si, Gloria me dio un ungüento y una pastilla .- Gloria es nuestra ama de llaves, me siento la peor persona del mundo en no haber pensado en darle algo para su golpe, soy una madrastra terrible. — ¿Qué está