—Solo es un borrador, aún no está completamente terminado —explicó Silvia.
Sofía desayunó con ella y luego regresó a su habitación.
Silvia, agotada, se acostó en la cama, la sensación de tener la cabeza pesada y los pies ligeros no era nada agradable.
Antes de quedarse completamente dormida, escuchó que sonaba el teléfono, era Carlos quien llamaba.
Contestó soñolienta:
—¿Qué pasa?
—Silvia, Leticia me contó todo, ella no debería haber mandado a secuestrarte, pero ese video, ¿podrías...?
Silvia no tenía tiempo para explicarle tanto:
—Carlos, ¿sabes por qué Leticia mandó a secuestrarme? ¿Y sabes quién me dio el video? Este video no fue grabado el día del secuestro, ya había sido grabado antes por un hombre, ¿sabes por qué?
El teléfono se quedó en silencio por mucho tiempo, probablemente Carlos no sabía cómo responder.
Tanto tiempo que Silvia ya casi se estaba durmiendo cuando él finalmente habló.
—Por lo que hizo Leticia, te pido disculpas en su nombre, solo que ese video... —Carlos se qu