Pero Vivian seguía sin hablar. Después del incidente del secuestro, su condición había empeorado, ahora ni siquiera hablaba.
Después de salir del hospital, Silvia no volvió a mencionar el asunto de Daniel, lo cual sorprendió mucho a Marcos.
En la profundidad de la noche, Silvia daba vueltas en la cama sin poder dormir. A diferencia de cuando se enteró de que Carlos quería el divorcio, cuando solo sintió ira y rencor.
Pero ahora, sentía que el corazón se le retorcía de dolor.
En medio del dolor, escuchó sonidos sutiles del cuarto de al lado.
¿Qué estaba haciendo Vivi?
Se levantó de la cama y salió de su cuarto. La puerta del cuarto de Vivian estaba abierta, y vio a Vivian de espaldas caminando hacia adentro.
—¿Vivi? —dijo suavemente.
Pero Vivian no tuvo ninguna reacción. De repente la luz reflejó un destello frío, Silvia se estremeció.
Instintivamente entró al cuarto, y al acercarse a Vivian vio una escena aterradora.
Vio que Vivian tenía un cuchillo de cocina en la mano, pero sus ojos