¿Era por la persona que había recogido del aeropuerto? ¿Quién diablos era esa persona?
—Sisi, ese día tenía algo muy importante que hacer, por eso no contesté el teléfono —explicó Daniel.
Silvia sonrió levemente:
—¿Algo muy importante? ¿Qué cosa?
—Un amigo regresó al país.
—¿Quién era esa persona? ¿A quién estabas acompañando? —Silvia se incorporó, mirándolo sin entender.
Hasta que Daniel dijo:
—Las dos familias son amigas de generaciones, lo siento, no sabía que pasaría esto, si no, definitivamente...
—¿Definitivamente qué? ¿Amor de la infancia? Ya entendí. Vete —la mirada de Silvia gradualmente se volvió fría.
Resulta que todos eran iguales, Carlos lo era, Daniel también.
Con razón Marcos siempre decía que Daniel no era buena persona, que no se acercara a Daniel. Ahora parecía que ella misma había estado engañada.
Tal vez Marcos la había detenido justamente porque sabía de este amor de la infancia.
Cuando regresó la primera novia de Carlos, ella tuvo que hacer las maletas y ceder el