El salón estaba ambientado con "Free As A Bird", una suave melodía que flotaba en el ambiente. La pirámide de copas de champán brillaba bajo las luces, mientras las jóvenes con sus costosos vestidos conversaban y reían.
Bajo los reflectores, las joyas que lucían estas mujeres les añadían un resplandor deslumbrante.
En un rincón, Silvia llevaba un ceñido vestido de terciopelo negro. Como destacada creación de un diseñador del siglo XX, el vestido resaltaba perfectamente la elegancia clásica de una mujer.
Nunca usaba joyas llamativas, solo un collar de esmeraldas que le daba un toque de sofisticación.
A su lado, Vivian vestía un traje de princesa y sostenía un postre en sus manos. Aunque era parte de la familia anfitriona, su mirada estaba llena de timidez y nerviosismo fuera de lugar.
Vivian se encogía mientras incontables rostros pasaban frente a ella. Cada cara mostraba una sonrisa amable, pero ella siempre veía expresiones amenazantes detrás de ellas, sin saber qué puñales afilados s