Al oír esto, Daniel visiblemente se relajó y guardó el teléfono en su bolsillo.
—Quizás piensa que hay algo entre nosotros y quiere aprovechar para estropear nuestra relación.
—Realmente no tiene nada mejor que hacer. No soporta verme cerca de nadie. Cada vez que me acerco a alguien, piensa que tengo malas intenciones. No le des importancia, ella malinterpretó todo —dijo Silvia bajando la mirada, con las pestañas temblando.
Continuó caminando, pero Daniel se acercó repentinamente a ella:
—¿Realmente lo malinterpretó?
Su aliento cálido rozó la frente de Silvia, que se sonrojó intensamente.
—¡Sí, lo malinterpretó!
Evitó mirar a Daniel y siguió caminando, acelerando el paso.
Daniel observó su silueta alejándose, y esa figura nerviosa le provocó una sensación de alegría.
Así que la foto había sido un malentendido. También había sido culpa suya por dejarse llevar por las emociones.
Con un simple análisis habría sabido que Silvia nunca se acercaría tanto a Carlos, a quien detestaba profundam