Capítulo 105: Agradable visita.
—No soy nadie para oponerme, y tu papá tampoco, aunque no esté de acuerdo, siempre ha aceptado sus decisiones —mencionó con una sonrisa—, antes de tu viaje deseo que hagas algo. —La miró a los ojos—, quiero que seas responsable en todos tus actos, estás muy enamorada y no conocemos a ese hombre, así que iremos a tomar las debidas precauciones.
Las mejillas de Mafer se volvieron carmín, asintió.
—Tienes razón, mamá, eso es muy importante, sobre todo porque le propuse a Malú, prestarle mi vientre —confesó—, si Eduardo quiere seguir conmigo, deberá aceptar que haga eso por mi hermana.
María Paz parpadeó conmovida, el corazón se le agitó, se levantó y estrechó en un fuerte abrazo a su hija.
—Es el acto más noble que puedes tener con Malú, pero si tienes una pareja debes hablar con él, recuerda que todo acto, bueno o malo, tiene consecuencias —recomendó. —¿Malú está de acuerdo?
Mafer se separó del cuerpo de su mamá.
—No aceptó, pero espero que más adelante diga que sí.
—Comprendo la