Capítulo 143: Final.
Cuando entraron al comedor observaron como María Paz y Joaquín alimentaban a los mellizos. Les daban de comer su papilla, los bebés tenían alrededor de siete meses. Balbuceaban y agitaban sus manitas.
Abel y Eduardo se observaban entre ellos, apretaban los labios para no carcajear, entonces se acercaron para junto con sus esposas alimentar a sus hijos.
—¿Ocurre algo? —cuestionó Joaquín al ver que todos se observaban entre ellos, y aguantaban la risa.
—Nos acordamos de un chiste, muy gracioso —dijo Malú apretando los labios—, creo que estos bebés necesitan un cambio de pañal. —Miró a Abel con ojos de reproche, pues hacía un esfuerzo para controlar su risa.
—Vamos Eduardo —propuso Mafer, pues su esposo era otro que no podía aguantarse más.
Media hora después la cena estaba servida, y todos los miembros de la familia, fueron ocupando sus lugares, los siete se miraban entre ellos, y presionaban los labios.
Malú pateó a uno de sus hermanos que susurraba bajito: I want to be free