(Renata Pellegrini)
- ¿Cómo? - pregunta con las cejas levantadas. - No es momento de bromas, Renata.
- No bromeo.
- ¿Por qué? No encontrarás un trabajo mejor que ese.
- No me importa si tengo que trabajar de limpiadora en algún mercado, pero no quiero seguir trabajando para ti.
- ¿Por qué cojones? - Filippo habla más alto levantándose de la silla y golpeando la mesa con ambas manos.
- El despido es el castigo para los que provocan escándalos en su empresa. - Hablo cruzándome de brazos.
- ¿Quién te ha dicho eso?
- Nadie tenía que decírmelo, ¡tú lo hiciste! Despediste a dos empleados sin darles siquiera la oportunidad de explicarse, no sabes por qué se pelearon, ¡simplemente actuaste como un jefe de mierda! - Hablo con rabia, no esperaba ver esta faceta de el.
- ¿Quieres dimitir por castigar a dos empleados que llevan años trabajando aquí y conocen bien las normas? ¿Te das cuenta del ridícula que estás haciendo?
- Soy consciente de que monté un escándalo mucho mayor y nunca me castigast