(Renata Pellegrini)
- ¡Filippo! - Letitia se acerca a él, sonriendo y abrazándolo. - Qué bien que hayas llegado, bienvenido a tu casa. - hace hincapié en "tu", y me mira de arriba abajo como si fuera superior a mí.
- ¿Qué hace ella aquí, Luisa? - le pregunta a la señora.
- Hoy no tenía clase y para no dejarla sola, la he traído, señor Valentini. - Ella responde con la cabeza gacha.
- Te eché de menos, nunca volvimos a vernos, ¿tú no me echaste de menos? - Habla demasiado melosa para mi gusto, la miro aferrándose a su brazo y siento que el fuego del odio se extiende aún más por mis venas.
- Tienes dos segundos para soltar el brazo de mi novio. - Hablo controlando el tono de mi voz.
- Nunca dejará que me pongas un dedo encima, tú...
No dejo que termine de hablar, así que la separo de él por el pelo, la tiro al suelo y me pongo encima de ella, empiezo a darle bofetadas en la cara pero ella levanta los brazos para defenderse, así que cierro las manos en puños y le doy un puñetazo en los b