Capítulo 46.
-Yo quiero al chico guapo de la derecha. - Dijo la adolescente con una risilla nerviosa. Su grupo de amigas cuchicheaban y se sonrojaban al ver a los "caballeros" disponibles.
-¡Genial! - Dije con una sonrisa. - Pase a pagar a la caja y tendrá su turno con el hombre.
-Estoy seguro de que esto es algún tipo de proxenetismo. - Murmuró Gary posando para la foto con una señora muy entusiasta.
-Perdí la cuenta de las veces que me han pellizcado el trasero. - Dijo Tom con un gruñido.
-¿Les gustan esas cosas llamadas hamburguesas? ¡Entonces trabajen, esclavos! - Grité alegremente mientras entregaba otra muestra de nuestros fabulosos productos.
Hace dos semanas, después de las intensas negociaciones que tuve con Alan, accedió a que experimentara para que pudiera crear cremas y sueros hidratantes cuyo ingrediente principal eran las flores de cerezo del árbol de Luna Felicia.
Pensó que no lo conseguiría pero... ¡Ja! Había descubierto que yo era una poderosa negociadora.
Se mostró bastante