Mundo ficciónIniciar sesiónAndy parece descolocado con mi negativa. Lo veo como se desmorona en pequeños movimientos nerviosos. Pero lo conozco, está empeñado en que asuma la culpa.
—Tú no te vas hasta que arregles este lío, tienes que decir que fue tu culpa, que tuviste ese accidente y que por eso no viniste Lili—. Me toma por la mano reteniéndome.—¡Suéltame! — Le pido fríamente, haciendo que lo haga. Me desprendo de su agarre, haciéndole señas con la cabeza a Humberto y Estefan de que se queden donde están, porque vi cómo comenzaron a avanzar con ganas de matar a Andy, ambos irreconocibles vestidos de custodios. Y aunque ganas de hacerlo no me faltan en estos momentos, no puedo permitir que por el juego de niños que él ha armado, le pase algo. No es la primera vez que me arma un teatro de estos, pero hoy yo no se lo voy a soportar.—¡Te vas a






