Me vi en la cama del hospital y a Tristán sentado a mi lado.
Al principio me sentí confusa porque mientras me veía a mí misma en la cama, también estaba de pie en la esquina de la habitación, de la mano de Susanna. La habitación me resultaba familiar. Era la misma habitación donde vi y conocí a Tristán por primera vez...
La habitación donde me dijeron que tenía dos bebés en lugar del que esperaba.
—Esto es el pasado, Agnes. Te traje aquí para que puedas verlo con tus propios ojos. Para ser honesta, tú nos trajiste a este momento presente —Susanna me murmuró como si pudiera leer mi mente.
—Pero ¿cómo? ¿Estábamos en la cabaña hace segundos y ahora estoy aquí? —le pregunté, mi voz apenas era un susurro ya que temía ser escuchada por Tristán, quien me miraba con curiosidad mientras permanecía inconsciente... bueno, la versión pasada de mí.
—No tienes que susurrar. No pueden oírnos. Esto es solo una repetición de tu pasado —me dijo Susanna, sonriendo alegremente antes de responder mi