James sintió que las fuerzas le faltaban por unos instantes, ya que ese mensaje le sorprendió bastante.
- ¿Amor que pasa? – le pregunto Elizabeth, al ver que se puso algo pálido de repente.
- … - James miro a ver a la pelirroja un poco asustado, pero enseguida busco calmarse – perdón Elizabeth, es que acabo de sentir que la presión se me bajo – dijo rápidamente guardando su teléfono entre sus ropas.
- ¿Seguro? si quieres te puedo acompañar al médico para que te revise.
- No, descuida estoy bien – mencionó buscando hacer que olvidara eso - bueno vamos a cenar porque te lo debo – habló tomándola de la mano y sonriéndole.
- Está bien, amor – dijo ella dejándose llevar por el castaño.
James busco actuar con normalidad y la llevo a uno de los restaurantes favoritos de ella, al empezar la cena la charla se centró en preguntas hacia ella sobre lo que habia hecho en la semana y a veces James comentaba algunas cosas de la empresa, hasta que él se aventuró a preguntarle sobre eso.
- Oye Elizabe