James miro atentamente a Charlotte, quien estaba nerviosa al buscar las palabras correctas para hacer esa pregunta.
- ¿Cuál es tu relación con Elizabeth? – le preguntó.
- ¿Eh? ¿mi relación con ella? – repitió confundido – no somo nada ¿por qué preguntas?
- Es que ella te llama amor y casi siempre que la veo actúa como si fuera tu dueña.
- Es una mala maña que tiene ella, pero no es nada mío – le aseguró – además si en verdad tuviera algo con ella, no te habría pedido que fueras mi novia ¿no crees?
- Hm… cierto – dijo ella, ya más relajada ante esa situacion.
- Pero ¿porque me lo preguntas? ¿paso algo?
- Es que hace tiempo paso algo con ella, pero son detalles sin importancia.
- Bueno… solo ignórala, de todos modos, creo que es hora de poner las cosas en claro y poner límites a sus actitudes, más ahora que tú y yo estamos empezando algo hermoso.
- Esta bien, voy a creer en tu palabra James.
- Pero oye ¿no les hizo nada?
- Descuida sabes que soy una chica ruda y no me deje intimidar esa