Una vez que las dudas fueron aclaradas, las cosas estuvieron tranquilas en la casa o bueno casi… porque a veces los antojos de dulces en la madrugada eran sorpresivos para James, pero por suerte Tere y los de la cocina estaban preparados para ayudarlo.
En el muelle la rutina con algunos envíos sorpresa eran normales, aunque a veces James buscaba escaparse a la constructora para ver en que podía ayudar e igual le habia pedido ayuda a Celso y a Adrián para que le enseñaran un poco sobre el manejo de la empresa.
Por su parte, como prometió Charlotte cuando cumplió los 6 meses de embarazo reunió a todos sus empleados para anunciarles que ella trabajaría desde casa por recomendación médica, notando que todos le apoyaban y que lo que necesitara contara con ellos, porque no querían que se esforzara.
Al terminar el anuncio ella regreso a su oficina en compañía de Adrián.
- Bueno hoy es el último día y ya sabes: las firmas que necesiten…
- Lo sé, te llevo los papeles a tu casa – le interrumpió