Capítulo 84.
Lo reconocí inmediatamente. Supongo que nuestra relación era así de cercana.
Con Edson dividiendo la atención del más feo, los tres contra los que nos enfrentábamos solo se acercaban lentamente.
Suponía que a la espera de más instrucciones.
Los fenómenos habían golpeado la pared y utilizado los trozos más grandes como escudos de nuestras balas, así que estábamos, de alguna forma, en un punto muerto porque cambiaron de estrategia y ahora solo esperaban a que nuestras balas se terminaran.
Los tres lobos que habíamos salvado aun se encontraban como una barrera entre las cosas y nosotras, pero eso podría no ser nada debido a que se encontraban heridos.
De hecho podía ver una gran herida en el lomo de uno de ellos.
-¿Cuántas? - Pregunté en voz baja.
-Cuatro. - Dijo Sara entendiendo que me refería a cuántas balas le quedaban.
A mí me quedaban seis.
Uno de ellos dió un paso más cerca y los otros lo siguieron. Sara disparó a su pierna y se quedaron quietos de nuevo.
-Tres.
M****a.