Capítulo 24.
Edson.
¿La jodida humana me hizo caso? Por supuesto que no. Ella no atendía razones.
Cuando le envié la dirección del lugar, ingenuamente creí que solo se limitaría a buscar el nombre del dueño del edificio o algo así. Quizá mandarme algunas fotos de un almacén o baldío sospechoso. ¿Qué era lo que obtenía? A una humana jugando al detective con lobos peligrosos.
Era lógico que cualquier lobo reconociera su olor a Luna, así que debía sacarla de aquél sitio lo antes posible.
Que enviara un mensaje el Alfa Frederick era la cereza del pastel de m****a que no tenía planeado cenar esa noche.
Ahora las humanas, las lobas, mi hermano y mi madre se encontraban en peligro mientras yo no podía mover mis jodidas piernas.
Menos mal que había reenviado el mensaje a Vanesa y a Alan antes de salir del restaurante. De otro modo no hubiera tenido la oportunidad de avisarles.
Esperaba que tomaran en serio el mensaje.
"A alguien no le gustó que Rowan y tú atacaran y quemaran uno de los ´Centros de entrena