Hayden estacionó frente a una hermosa cabaña. Yo lo quedé mirando y él solo me sonrió. Luego, agarró mi mano, donde me había puesto el anillo, y la besó.
— Que este sea el primero de muchas escapadas juntos — me dijo.
Hayden salió del coche y después me abrió la puerta, ayudándome a bajar.
— ¿Jona sabe de esto? — le pregunté.
Jona era muy estricto en cuanto al trabajo, y no me gustaría que él se distrajera por mi culpa.
— Tengo cinco días de vacaciones, así que pienso disfrutarlos todos contigo — me dijo.
Él empezó a quitarse la ropa, y yo empecé a mirar de un lado a otro.
— ¿Qué haces? Vístete — le ordené.
Hayden hizo caso omiso a mi orden y siguió desvistiéndose hasta quedar completamente desnudo.
— Solo estamos nosotros dos, así que podemos hacer lo que sea — me dijo.
Se acercó a mí, me sacó la cazadora y después empezó a quitarme la pijama.
— Nos va a ver alguien, y no quiero que me conozcan el trasero. Con lo que pasó ese día en el coche fue más que suficiente — le dije.
Hayden n