Hayden había llegado unas horas más tarde a mi casa. Tocó mi puerta por más o menos una hora, mientras me marcaba al móvil. Yo me senté en la cama, puse una película de romance a todo volumen mientras me emborrachaba. Sé que no es sano, pero a mí me hace sentir bien.
A la mañana siguiente, salí temprano para mi trabajo, que había dejado a un lado por pretender ser una adolescente.
— ¿Kat puedes revisar estos documentos? — me preguntó Lily.
Yo asentí con la cabeza y ella los puso en mi escritorio. Después, se fue. Yo saqué los documentos del sobre donde estaban y empecé a leer.
La puerta de mi oficina se volvió a abrir. Yo levanté la vista de los documentos y vi a Grace con una botella de vino y dos copas de cristal.
— ¡Felicidades! Me siento tan orgullosa de ti — me dijo.
Ella se sentó frente a mí y me sirvió una copa.
— Cuéntame todo, quiero hasta el más mínimo detalle — me preguntó emocionada.
Yo tomé la copa de vino y la bebí de un solo trago.
— Un tipo pensó que era su madre y me