Grace y yo fuimos a abrir la puerta, y al hacerlo, quedé como tonta mirándolo. Hayden vestía un traje de color negro que lo hacía ver aún más guapo; le quedaba tan bien que parecía hecho a medida. ¿Había algo que a este chico no le quedara bien?
— ¡Qué guapa te ves! — me dijo con una sonrisa.
¿Guapa yo? ¿Acaso no se había visto él en un espejo? Él entró a mi apartamento, Grace lo saludó y después se fue.
— Me gusta el vestido, te queda perfecto — me dijo mientras me comía con la mirada, él me hacía sentir tan sexy.
— Es de Grace — admití.
Hayden se acercó más a mí, acarició mi mejilla y bajó hasta llegar a mis labios. Hayden pasó su dedo por mi labio inferior y después se miró el dedo.
— No se quita — dijo.
Yo arrugué el entrecejo sin comprender lo que me había dicho, pero él tampoco me dio tiempo de pensar, ya que agarró la parte de atrás de mi cabeza y me estampó un beso en los labios. Yo abracé su cuello e intensifiqué más el beso. Las manos de Hayden se apoderaron de mi trasero; é