149. ¡Oh, sí estás de parto!
Sophie observaba a su amiga desde la alfombra. De repente, la expresión de Emma cambió. Una nueva contracción la recorrió, y esta vez algo más sucedió. Emma notó como si un globo explotara dentro de ella. Sintió el líquido resbalando por sus piernas, formando un pequeño charco en el suelo.
— ¡Oh, sí estás de parto! —exclamó Sophie—. Acabas de romper aguas.
Se levantó rápidamente y se acercó a su amiga, acariciando su barriga, que ahora se sentía completamente dura.
— Pero todavía no… aún quedaba un mes —aseguró Emma con voz entrecortada.
— ¿Dónde está Robert? —preguntó Sophie.
— Acompañó a Michael al hospital.
— Y que tengas que ponerte de parto el mismo día que esa mujer… —Sophie suspiró y miró a sus bebés sentados en la alfombra. La pequeña nariz estaba llevando un mordedor a la boca mientras el pequeño Michael intentaba ponerse de pie agarrado a un mueble.
— Solo dame un momento. Buscaré a la niñera para que se quede con ellos y yo misma te llevaré al hospital —dijo Sophie con dete