118.No esperaba menos de ti.
Era una tarde de domingo de esas que te dan ganas de quedarte en casa a ver peli y manta.Pero no, Robert y Emma tenían otros planes: un romántico paseo por el jardín bajo el sol primaveral.
Mientras caminaban, Robert le agarró la mano a Emma, entrelazando los dedos con los de ella.
—He estado pensando en nuestro futuro juntos — empezó a hablar tanteando el terreno.
Emma se giró hacia él con una sonrisa pícara.
— ¿En serio? ¿Y qué has estado pensando, bombón?
Robert se detuvo y la miró a los ojos manteniendo toda su atención en su futura esposa.
— He estado pensando en cuándo podríamos casarnos.
El corazón de Emma dio un vuelco de alegría. ¡No podía creerlo! Pero entonces, su expresión se tornó seria.
— Robert, antes de hablar de bodas, tenemos que resolver algo importante, el misterio de Sophie — suspiró y apretó un poco la garra de su mano — No puedo casarme sin saber si está viva o muerta. Es como si una parte de mí faltara sin ella.
—Tranquila, Emma. Encontraremos a Sophie Y desp