108. Cerca de Venecia
—De eso sin duda —exclama contentamente Phoenix—. Podemos tomar un par de cervezas y cenar aquí mientras Chris y Maya hacen los honores.
—Y también a Emilia —agrega Jason, quien la mira bastante risueño—. Los tres: tres mosqueteros.
—Sí, así mismo Jason —Chris se une a la charla con un alegre regocijo también y está en medio de Jenny y la señora Hudson—. ¿Ahora? La noche es larga.
—¿Qué si es larga? ¡Ni siquiera ha empezado! —entonces expresa el señor Hudson, envuelto en la agasajara que se empieza a notar al instante—. Yo invito esta noche. Chicos, pidan lo que quieran.
—Bueno, si es de ese modo —entonces Jenny se levanta—. No digas más nada, papá. Enseguida regreso.
Y todos se echan a reír porque saben a qué se refiere. Maya también se levanta, llevando su caja de cigarrillos y pidiendo disculpas para ir tras Jenny.
Una vez que está junto a ella, es Jenny quien se vuelve para hacerle reír.
—Hoy es un gran día para celebrar.
—Es verdad, ¿No crees? —Maya alza una ceja. Sabe Jenny de i