223. ¡No puede dejar que suceda!
—Es hora. Ya vamos —y sonríe.
Giovanna y Alejandra se echan a reír y entonces, las tres juntas y con la emoción de esta linda revelación, se apresuran a ir rumbo al salón.
Jenny es la primera que las ve y se muerde los labios, tomando su vientre y emocionada más que nunca.
Giovanna le sonre a Chris. Alejandra le envía una mirada a Mauricio.
Maya en este momento se paraliza al verlo ahí sentado, con los demás y manteniendo su vista clavada en ella. Hay ciertas cosas que el corazón no puede ocultar y aquello es la felicidad: como a sus ojos se le reflejan el brillo, las pupilas se dilatan y la sonrisa de sus ojos se refleja. Y las cosas que no pueden decir con palabras pero que con una sola mirada se mantiene viviendo en lo que añoran ahora. En cómo se añoran.
Maya sólo puede pestañear y desviar la mirada de sus verdes acuarelas. Siempre la hacen perderse de todo el alrededor.
Alejandra le da la bengala a Phoenix, y Giovanna a Jenny. Maya llega junto a ellos y sonríen. Los abraza