Capítulo 28: Buen momento.
—Después de la escuela, será el momento. — Gabriel le decía a Emma, mientras se acomodaban los zapatitos. Aquel, era su primer día en el colegio.
Emma asintió.
—Si, podremos ver a papito, el estará en la alberca del último piso. — respondió Emma.
Los pequeños, esperaban ansiosos el momento en que volverían a ver a aquel hombre que estaban seguros, era su padre…y esta vez, planearon, nadie iba a impedírselos.
—¡El desayuno está listo! — grito Katherine llamando a sus gemelos.
Inmediatamente después, una serie de murmullos y refunfuños infantiles se dejaron escuchar en la planta alta de aquella casa, junto a pasitos apresurados que seguramente buscaban el resto de sus cosas. Katherine reía de aquello y esperaba que pronto los pequeños bajaran a desayunar.
A veces, a la rubia le parecía realmente increíble pensar en la realidad que estaba viviendo. Se había convertido en una diseñadora y empresaria exitosa, tenía a dos maravillosos hijos que complementaban todo su mundo y todo