Capítulo 183: Sus dolor y su esperanza.
Albert, el duque de York, había llegado a la prisión de Palermo ya sabiendo todo lo que su sobrino había hecho; aquello había resultado en un completo desastre, y la reina, así como los demás miembros de la familia real, estaba furiosa.
Jackson se levantó del suelo en el que había estado sentado, luego, miro a su odiado tío quien entraba en aquel espacio nauseabundo en el que se encontraba tapándose la nariz con un pañuelo.
—Ya era hora ti Albert, te tardaste, sácame ya de aquí, no podre soportar estar ni un segundo más en este asqueroso lugar en donde no me tratan con el respeto que merezco al ser un miembro de la familia real. — dijo el apuesto Jackson con evidente molestia.
El Duque de York miró a la figura maltrecha de su despreciable sobrino; era obvio que lo había estado pasando mal, sin embargo, no estaba nada complacido con su comportamiento.
—Causaste demasiado revuelo, mucho más del que la corona puede tolerar. Llegaste a tierra extranjera armando tal alboroto que ahora teng