Capítulo 110: Una humillación cruel.
La pista de baile se había llenado repentinamente de un mar de personas que bailando se divertían. Katherine, en los brazos de Henry, bailaba animadamente esperando pronto salir de aquella situación y completamente airosa; la única razón por la que aún estaba allí era porque no quería que Jackson la siguiera como un loco a su departamento en donde ya estaban sus hijos. Henry observaba el iluminado rostro de su exesposa, que parecía estar disfrutando mucho de aquel momento, y animándose también, el apuesto magnate también comenzaba a disfrutar de aquello.
Ser un hombre poderoso y acaudalado, no era tan divertido como cualquiera que viese desde afuera pudiese creer; en realidad pocas eran las veces que podía divertirse tan solo por el placer de hacerlo y que mejor oportunidad para ello que molestando a Jackson, todo el tiempo, sus deberes para mantenerse en aquella posición con la que había nacido, lo absorbían casi por completo…sin Katherine, no habría soportado tal presión, meditó.
To