Capítulo 104: Pasión en la ducha.
Aquella mañana de verano María y Martha habían llevado a los gemelos Gabriel y Emma a dar un paseo por el pueblo cercano, y Henry había salido a buscar algo para comer. Katherine observaba detenidamente aquello que le había pedido a Martha que comprara en secreto para ella y leía con suma atención las instrucciones del empaque.
Sus nervios estaban un tanto alterados, pues desde la llegada de Henry y con sus escapadas nocturnas, ambos habían hecho el amor tantas veces y de forma tan salvaje, que ninguno había tomado en cuenta un pequeño detalle: ninguno había usado protección y ella no tenía un método anticonceptivo activo.
La pequeña prueba de embarazo en sus manos aún estaba sellada, pues los nervios la habían hecho dudar si debía de hacerla ahora o si esperar a su regreso a New York para visitar a su médico de confianza…mil pensamientos se cruzaron en su mente, pues si ella llegaba a quedarse embarazada de Henry nuevamente, todo cambiaria…absolutamente todo, y no sabía si estaba rea