[Incluso quiero que vivas conmigo para siempre. Pero me enteré de que acabas de salir con Marc. ¿Qué onda? ¿Te volvió a molestar?]
Me envió un mensaje, seguido de un emoji enojado.
Antes de que pudiera responder, me marcó por videollamada. Le colgué de inmediato y le contesté con otro mensaje:
[Estoy bien, estoy en el auto. Te lo contaré todo cuando regreses.]
Durante el trayecto, Enzo notó que estaba depre y me dejó en silencio, sin tratar de sacarme plática a propósito. Me dio el espacio que necesitaba para aclarar mi mente.
Antes de bajarme, me quité el cinturón de seguridad mientras le decía:
—Enzo, no le hagas caso a lo que dijo hoy.
Él pisó suavemente el freno y me sonrió:
—No te preocupes. Para ser honesto, estoy muy contento hoy.
—¿Ah sí? —no lo entendí.
Me miró con una sonrisa, bromista:
—¿No te has dado cuenta de que hoy no me has dado las gracias?
Apreté un poco los labios y dudé en hablar:
—Pero hoy sí debería agradecerte...
—No te lo digo para que me des las gracias —me i