Capítulo 595
Me reí suavemente: —Aún no sabemos si es niño o niña.

Olaia dijo: —Sin duda, preferiría que fuera una niña, pero si es un niño, también lo cuidaré con cariño.

"—Ya, a dormir.

Ella me cubrió con la manta."

Estaba muy cansada, manteniéndome despierta solo por acompañar a la abuela.

Cerré los ojos y me dormí al instante, pasando la noche sin sueños y profundamente.

A la mañana siguiente, me desperté con hambre. Aún medio groggy, percibí un aroma.

—¿No huele delicioso?

Mis pupilas se ajustaron y vi a Olaia moviendo unos tacos frente a mí.

—Eres tan inmadura —le respondí con una sonrisa resignada.

Olaia, orgullosa, contestó: —¡Así soy!

Sacó una mesita y preparó el desayuno.

—¿Y la abuela?

Me levanté para ver a la abuela, pero la cama estaba vacía.

—La abuela se levantó temprano; no quería despertarte porque te veía dormir tan bien. Fue a ver a Felipe después de desayunar.

Asentí y fui al baño.

Olaia me siguió: —No sé si esta vez Felipe se despertó y podrá ser un buen hijo.

Casi me atraganto
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