Capítulo 0631
Mi cabeza zumbaba y, en un instante, vi cómo Enzo caía directamente a mis pies.

Escupió sangre, pero aun así sonreía hacia mí.

Mateo, que había tropezado con León, llegó un paso tarde.

Al ver que Enzo me estaba protegiendo del disparo, se quedó paralizado un momento antes de apresurarse a cubrirme los ojos con su mano: —Delia, no mires...

Inconscientemente, sacudí la cabeza y corrí hacia él, llamando su nombre: —¡Enzo!

Los recuerdos de todas las cosas buenas que Enzo había hecho por mí inundaron mi mente.

Las lágrimas brotaron de mis ojos mientras intentaba cubrir la herida de bala que manaba sangre, incapaz de articular una sola palabra.

Antonio ayudó al oficial Locke a apresar a Gambi y rápidamente controló a León e Isabella.

Con la asistencia de Mateo, el oficial Locke se encargó de la situación con León e Isabella.

Antonio agradeció y se despidió de ellos.

Olaia se acercó y me tomó de la mano: —Delia...

El rostro de Enzo se tornaba cada vez más pálido mientras me sonreía con debili
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App